Guadalupe Sabio escribe que «es innegable que la presencia de las mujeres en la ciencia es necesaria para el progreso y la innovación. Si no aprovechamos el talento y las perspectivas únicas que las mujeres aportan a la investigación, estaremos desperdiciando la mitad del potencial humano. Más allá de una cuestión de justicia, es una exigencia para el avance del conocimiento científico».