Es un tumor silencioso. No avisa ni advierte de su presencia. Cuando se detecta suele ser ya demasiado tarde, porque el diagnóstico coincide con la colonización de otros órganos. La temida metástasis. Es el colangiocarcinoma, el segundo cáncer de hígado más común y uno de los más agresivos y con peor pronóstico de toda la amplia familia de tumores. Y es, también, uno de los grandes olvidados, porque la ciencia apenas ha descubierto nuevos tratamientos y ni tan siquiera lo conoce demasiado. Ha sido poco estudiado a nivel molecular, un vacío que ahora empieza a llenarse en parte con un descubrimiento realizado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), que han descubierto un mecanismo molecular que controla su aparición. El trabajo acaba de publicarse en la revista PNAS.

De izquierda a derecha: Alfonso Mora, Elena Rodríguez, Guadalupe Sabio, Alejandro Rosell, Cintia Folgueira y Luis Leiva-Vega.