Un grupo del CNIO ha identificado una vía de señalización molecular entre músculo y cerebro que regula las ganas de seguir haciendo ejercicio físico y que podría servir en un futuro para diseñar fármacos como los que ya existen para el apetito.

Guadalupe Sabio habla en TPA sobre el papel de las proteínas p38 e IL-15 en las ganas de hacer ejercicio.